SOBRE NOSOTRAS

NAZ es un refugio para quienes están listos para empezar un nuevo camino y reencontrarse con su esencia.

En NAZ somos un centro especializado en el tratamiento de adicciones con una mirada integral, que aborda no solo la conducta, sino las heridas emocionales y traumas subyacentes. Creemos en un cambio real a través de un acompañamiento respetuoso y cercano, basado en el vínculo terapéutico, la escucha activa y el enfoque en el trauma. Utilizamos herramientas como EMDR, terapia somática, perspectiva del apego y trabajo con partes internas, siempre respetando el ritmo único de cada persona.

¿POR QUÉ NAZ?

ESPACIO SEGURO

“Naz” significa amor incondicional en Urdu. Para nosotras, este nombre simboliza lo que queremos ofrecer: un espacio seguro donde sanar sin juicio, con respeto, cuidado y responsabilidad.

ACOMPAÑAMIENTO

NAZ nace como respuesta a una necesidad profunda: la de acompañar procesos de recuperación desde un enfoque más humano. Después de años trabajando en otros centros, sentimos que hacía falta un lugar donde ir más allá de la abstinencia y atender las raíces del dolor.

N

NUEVA OPORTUNIDAD

A

AUTOCONOCIMIENTO

Z

ZEN, EQUILIBRIO

Recurso NAZ

¿QUIÉNES SOMOS?

Azahara Saavedra

Col. M-38740

Me gradué en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y realicé el Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Villanueva.

Desde el inicio de mi trayectoria profesional he trabajado en el ámbito de las adicciones, tanto en intervención individual como grupal. Con el tiempo, fui especializándome también en el campo del trauma, comprendiendo que las conductas adictivas nacen de heridas emocionales no elaboradas.

Dispongo de la formación básica completa de EMDR (niveles I y II) impartida por la Asociación Española de EMDR y he realizado múltiples formaciones complementarias en trauma, apego y disociación tanto dentro de esta asociación como en otros espacios formativos especializados. Asimismo, participo regularmente en grupos de supervisión clínica.

Creo profundamente que nadie recurre a una adicción por elección propia. Detrás hay mucho dolor, mucha exigencia, heridas de infancia, falta de vínculos seguros o una sensación persistente de no ser suficiente.

Mi forma de trabajar se basa en ofrecer un espacio seguro donde poder parar, entender qué hay detrás de los síntomas y empezar a sanar desde la raíz. No creo en soluciones rápidas ni en juicios. Acompaño desde el vínculo, la presencia y la comprensión profunda de la historia de cada persona.

Bárbara Saavedra

Col. M-37077

Soy psicóloga general sanitaria graduada por la Universidad Complutense de Madrid, donde también realicé el Máster en Psicología General Sanitaria.

Mi vocación por el acompañamiento emocional y el trabajo terapéutico me ha llevado a continuar mi formación con un enfoque integrador. He completado el Máster en Terapia de Pareja y Familia en la Universidad Villanueva y me he formado en Terapias Humanistas en la Escuela Madrileña de Terapia Gestalt, ampliando así mi mirada clínica desde un enfoque más relacional y experiencial.

Me he especializado en el abordaje del trauma psicológico a través de la formación en EMDR (niveles I y II) en la Asociación EMDR España, donde también he realizado formaciones específicas en apego, trauma del desarrollo, disociación y procesos de duelo. Asimismo, cuento con formación específica en el tratamiento de las adicciones desde una perspectiva de trauma, integrando el trabajo con las heridas emocionales en los procesos de desintoxicación y recuperación.

Mi recorrido profesional en el campo de las adicciones comenzó en dispositivos residenciales, donde desempeñé el cargo de subdirectora terapéutica. Esta experiencia me impulsó a crear un proyecto propio en el que poder abordar esta problemática desde un enfoque integral, humano y respetuoso, poniendo el foco en la persona más allá del síntoma.

Estoy en formación continua y participo activamente en grupos de supervisión clínica, lo que me permite seguir creciendo profesional y personalmente, al tiempo que garantizo una práctica ética y actualizada.

Concibo el espacio terapéutico como un lugar seguro, en el que la persona pueda sentirse acompañada sin juicios, con una mirada amable, respetuosa y validante. Creo firmemente que el cambio real se da cuando hay un vínculo de confianza y seguridad, y es desde ahí donde construyo cada proceso terapéutico.

Mariana García-Germán

Col. M-38798

Graduada en Psicología en la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Psicología General Sanitaria en la Universidad Villanueva de Madrid.

Soy psicóloga experta en intervención clínica en adicciones. A lo largo de mi formación, me he especializado también en el abordaje del trauma, profundizando en aspectos como la disociación y el trauma relacional, lo que me permite trabajar desde una comprensión más amplia y profunda del sufrimiento psíquico.

En el ámbito profesional, he desarrollado mi actividad en hospitales del sector privado y en centros residenciales, acompañando a adolescentes y adultos con dificultades relacionadas con las adicciones, la patología dual, la desregulación emocional y los trastornos de conducta. Mi enfoque terapéutico es integrador, con especial atención al vínculo, la historia relacional de la persona y los efectos del trauma en su funcionamiento actual.

Esta experiencia me ha permitido intervenir tanto en espacios individuales como grupales, así como en el acompañamiento a familias, comprendiendo la complejidad de los contextos que sostienen el malestar. A raíz de este recorrido, concibo el trabajo terapéutico en adicciones no solo desde la modificación de la conducta, sino como una vía para explorar y sanar las raíces emocionales y vinculares que sostienen el consumo.

Más allá del tratamiento de las adicciones, oriento mi trabajo a facilitar procesos de regulación emocional, fortalecimiento de recursos internos y desarrollo de un autocuidado consciente, acompañando a las personas en la construcción de formas más adaptativas y sostenibles de estar en el mundo.

En NAZ entendemos que tratar una adicción va más allá de dejar de consumir: implica sanar heridas emocionales, traumas y vacíos desde la compasión, cultivando el amor propio, el equilibrio interno y el autoconocimiento como base para una transformación profunda y duradera.